Salinas del Bufadero, desde el siglo XVII
La costa de Bañaderos (Arucas) tenía media docena de salinas en 1915. Un documento de aquella época menciona a las salinas de: la Silleta, el Rincón, las Ligeras, el Sombrero y del Barranquillo, las Lajas y, por último, la del Bufadero. Esta última es la única que continúa produciendo sal gracias al trabajo de un salinero, que se encarga de mantener viva esta reliquia del siglo XVII. La salina del Bufadero debe el nombre a su vecindad con un bufadero que escupe al cielo nubes de agua salada. En octubre de 2010 tuvieron lugar las I Jornadas de Fomento de las Salinas Tradicionales de Canarias (que incluyó la primera cata de sales marinas que se organizaba en España). En dicho encuentro (convocado por la Asociación de Productores de Sal de Canarias) el arquitecto Alberto Luengo presentó el informe “Pasado, presente y futuro de las salinas canarias”: sólo quedan nueve salinas en este archipiélago que producen sal. “Siendo [las salinas del Bufadero] el único ejemplar que subsiste de un conjunto de seis salinas con hondas resonancias prehispánicas” y “el único ejemplo” de salina sobre roca que se conserva en Canarias. “Constituyen un auténtico endemismo etnográfico. Tales merecimientos provocaron su incoación como BIC (Bien de Interés Cultural)”, expediente todavía sin concluir. Haga clic en cada fotografía para verla a tamaño mayor. Reportaje fotográfico de Yuri Millares. Más información en el reportaje “Las últimas salinas de Canarias” (revista Pellagofio).
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